La lucha por proteger la tierra y el medio ambiente se ha vuelto cada vez más peligrosa en América Latina. En 2018, según Global Witness, al menos 83 personas fueron asesinadas. Hoy, un líder ambiental en Latinoamérica, se enfrenta a la seguridad privada de las empresas, a las fuerzas estatales, a los asesinos a sueldo o, en confrontaciones menos violentas, a equipos de agresivos abogados.